domingo, 30 de agosto de 2009

Fuentidueña


Todavía hay suficiente luz cuando, finalizada nuestra inolvidable visita a ese rincón tan especial de las Hoces del río Duratón, donde se ubican las memorables ruinas del que otrora constituyera un importante cenobio religioso -el monasterio de la Virgen de los Ángeles de la Hoz- arribamos a este pequeño pueblecito, cuya antigua, longeva historia, estamos a punto de saborear, una vez convenientemente instalados en la posada rural Palacio de los Condes.
En realidad, y en cuanto a estos retazos históricos se refiere, enseguida nos percatamos de que muchos de ellos se encuentran desperdigados entre gran número de hogares actuales, ajenos por completo a su lugar original de emplazamiento y su primitiva función, detalle que, hasta cierto punto, me trae a la memoria los expolios sufridos -por poner un ejemplo, de lo que se podría denominar como síndrome de adquisición indebida- por el yacimiento soriano de Tiermes, y la fama de manos largas de los habitantes de algunos pueblos de alrededor, como sería el caso de Carrascosa de Arriba.
Este coleccionismo a ultranza, casero y sobre todo dañino para el Patrimonio y una mejor comprensión de nuestra Historia, sobre el que se deberían de tomar, en mi opinión, las oportunas medidas, dificulta, en grado sumo, el estudio y las labores de conservación de numerosos elementos del pasado que, a juzgar por las huellas aquí presentes, debió de ser importante y considerablemente rico.
No obstante, y en descargo de los habitantes de este hermoso pueblecito enclavado en la ladera norte de la ribera del Duratón, que aún conserva varios elementos que le otorgan un genuino sabor medieval, he de añadir, también, que incluso el Estado, en una maniobra muy poco popular e indigna, contribuyó, allá por el año 1957, a privar no sólo al pueblo, sino al resto de la nación, de uno de los elementos más importantes de su patrimonio autóctono: el ábside de la iglesia románica de San Martín, que se intercambió por varias de las pinturas originales de la ermita mozárabe de San Baudelio de Berlanga (Soria), en la actualidad expuestas en el Museo del Prado de Madrid.


5 comentarios:

Syr dijo...

Has evocado un sueño.

juancar347 dijo...

Bueno, pero aún falta desarrollar la trama. Espero que me dé tiempo a hacerla antes de que se entere el Esca...

Esca dijo...

Estoy enterado ya.ni unas linias tan siquiera de mi tierra,jo como estas cayendo,
Esca

juancar347 dijo...

Hombre, Esca, no seas así. Sabes que me gusta mucho tu tierra. Un poco de paciencia, hombre...

Esca dijo...

vale