No obstante la belleza de un
pueblo como Pedraza, da congoja pensar que apenas quede rastro de esa
inconmensurable riqueza románica que en época medieval hizo de esta villa –la
antigua y romanizada Pretaria- una de
las ciudades más prósperas e influyentes de ese grandioso terruño castellano
que es el conjunto de Segovia. Desaparecidas o víctimas de una reconversión
ajena por completo a los principios fundamentales para las que fueron creadas
–principios que observaban la definición sambernardiana
del concepto de Dios en mesura, equilibrio, longitud, proporción o medida; es
decir, Geometría-, el patrimonio artístico pedrancero
es historia pasada, posiblemente llevada por los arroyos San Miguel y Vadilla
que discurren con nostalgia al pie del montículo donde se asienta, hasta
fundirse con las aguas posiblemente más cantarinas del río Cega. Si interesante
por advocación, Virgen del Carrascal –o de la Encina, que tomen nota, por si
acaso, los seguidores de ese espectro fantástico que envuelve el gran misterio
de la Orden del Temple-, hoy día su antiguo magnetismo, que atraía la atención
de legiones de fieles ha visto el fin de sus piadosas intenciones, reconvertidísima
en Centro Temático del Águila Real. Más doliente, no obstante y quizás, sea el
destino de la que también en tiempos medievales –siglos XII a XIII-, fuera la
no menos venerable ermita de San Pedro o de La Florida que, aun conservando
buena parte de su primitivo origen románico, deja boquiabierto al visitante con
su nuevo destino y función: vivienda particular. Particular y vivienda, sí,
tipo chalecito alpino, habilitados y amarrados sus sillares con vistas a una
depresión impresionante, que comparativa y poéticamente hablando, ofrece el
aspecto de Arca amarada en monte Ararat. En definitiva: Pedraza, románico de
andar por casa.
2 comentarios:
Hola, sabes que esa vivienda salió una vez en un programa de televisión dedicado a casas de diseño y pensé ¡Ya te digo, un diseño del siglo XII! Ahora, el hombre por dentro recuerdo que lo hizo bien, la dejó casi diáfana al menos. Sabes, Pedraza para mi familia es un sitio de culto, hay un restaurante en la plaza porticada que se llama el Soportal donde hacen una sopa castellana y unos asados impresionantes, también nos gusta el castillo, sus calles llenas de casas señoriales, incluso sus fiestas patronales donde todo el pueblo se ilumina a la luz de las velas y un año, también lo iluminó Paulina Rubio del pedazo que llevaba, ahí, en el balcón del ayuntamiento hizo historia jajaja. Un gran sitio Juan Carlos ¡De andar por casa! Un besote.
Hola, bruja, no lo sabía, aunque no es de extrañar, pues está en una situación privilegiada con unas vistas excepcionales. Y tan diseño del siglo XII, ja, ja: no todo el mundo puede presumir de vivir en una antigua iglesia románica, aunque no sé, a mí me da cierto repelús. Ya veo que Pedraza, su belleza, su gastronomía y sus tradiciones han hecho mella en vosotros. Es normal, dada su singular naturaleza, aunque no sabía lo de Paulina Rubio. Pero mira por donde, me hubiera gustado verlo como lo describes en tus recuerdos de las fiestas patronales: iluminado a la luz de las velas. Como bien dices, bruja, un gran sitio. Un abrazo
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