En las afueras del entorno urbano de Castillejo de Mesleón, enclavada en un hermoso valle y a escasos metros de la Autovía del Norte y su importante trasiego de vehículos, la impresionante mole de la iglesia románica de Nª Sª de la Asunción llama, aún ya en la distancia, la atención del viajero. Se trata de un edificio del siglo XIII, y aunque se encuentra actualmente muy modificada, todavía conserva elementos de interés, así como una elegante prestancia. Éstos elementos se refieren, principalmente, a la cabecera, si bien los detalles ornamentales mantienen una sobriedad típica cisterciense, no habiendo sido, en su conjunto, respetados por el tiempo y la erosión y tampoco por cierto párroco, de nombre Miguel González Rodrigo quien, en 1689, realizó un completo desaguisado, destruyendo el ventanal central. Tiene adosado, en su lateral norte, el pequeño cementerio municipal, mientras que del lado sur, hoy día totalmente cubierto, bien se pudiera hipotetizar sobre la posible existencia, en origen, de una galería porticada, muy similar, por ejemplo, a la de Requijadas y su iglesia dedicada a la figura de la Virgen de la Vega. Oculta, pues, a la vista, queda la portada original, de cinco arquivoltas y cuatro capiteles que, según algunas fuentes (1), muestran el martirio de los inocentes, arpías, probablemente a Sansón luchando con el león y otra escena de guerreros. En la parte oeste, y acompañando a la impresionante espadaña, se aprecia, así mismo, una torre semicircular, cuya presencia puede indicar la posibilidad, muy corriente en las épocas de inestabilidad y reconquista en las que se levantaron sus cimientos, de que el templo cumpliera, además, la secundaria función de fortaleza. A pesar de todo, continúa siendo un elemento destacable del románico segoviano, y justamente declarada Monumento Histórico Artístico.
(1) David de la Garma Ramírez: 'Rutas del románico en la provincia de Segocia', Ediciones Castilla, 1998, páginas 119 a 121.